Reseña de la película “Los Miserables”
Víctor Hugo, autor de la novela Los Miserables, capta los
valores más humanos, dramáticos y existenciales en cada uno de sus personajes y
los presenta en su obra de forma poética y esperanzadora. El autor analiza en
un contexto histórico crucial, el destino de todo un pueblo ante la opresión de
reyes que promueven la injusticia social y política. Frente a un escenario
crucial, como es un guerra, la grandeza y la miseria humana se evidencia
claramente.
El autor logra captar en cada uno de sus personajes los
valores más grandes y más viles que cada ser humano es capaz de elegir. El
autor confesó que se había inspirado en Vidocq, criminal francés que se redimió y
acabó inaugurando la Policía Nacional francesa, para crear a
los dos protagonistas y que la historia de su país le había inspirado para
situar el contexto histórico.
Por un lado Jean Viljean quien fue capaz de cambiar el
destino de su vida, muestra que nada está escrito ni determinado por
circunstancia alguna. Jean Valjean, un hombre ex convicto, quien ha sufrido la
experiencia del hambre, la injusticia, la soledad y la humillación; se siente
confundido ante la libertad en un mundo que le espera y quien no sabe qué
esperar de él. Un hombre cualquiera que gracias a la compasión, acogimiento y
perdón de un obispo se renueva por dentro y se reconoce a sí mismo, no como un
ladrón que simplemente huye, sino como
un ser humano delante de Dios y ante él mismo, y así decide cambiar el rumbo de
su vida para siempre.
Y por otro, un policía, Javert, hombre de fuerte temple,
honorable que convierte su deber en objetivo de su vida, insensible ante el
dolor ajeno, al final de su vida no logra comprender valores más allá de la
mera legalidad. Se define a sí mismo como juez implacable de la justicia, y al
no obtener una respuesta coherente de la obsesión por encerrar a un ladrón,
decide por terminar con su propia vida trágicamente.
El autor también capta desde los valores de jóvenes
valientes que luchan por sus ideales políticos y sociales hasta la muerte; la
heroicidad e inteligencia de un pequeño niño; pasando por la tragedia de un
amor no correspondido; hasta la astucia de los ladronzuelos; la mezquinidad de
compañeras de trabajo y dureza de un capataz que juzgan expulsan a una madre
soltera de su empleo honesto.
El hilo conductor de la toda la obra es el amor y ternura
que inspira una pequeña niña Cosette, quien nace en la miseria, pero rodeada
por el gran amor de su madre, quien se encuentra desempleada y desesperada llega
hasta la prostituirse por su amor, sin tomarle gusto por esta profesión, siente
el coraje decide no se dejarse llevar por la perdición, finalmente encuentra su
esperanza en Jean Viljean, quien promete
cuidar de su hija, y así la madre muere en paz.
El autor también muestra que las decisiones más difíciles
para Jean Viljean no fueron solamente la compasión y la ayuda con el que sufre,
sino consigo mismo, con la consciencia del propio pecado y una posible
condenación, llevan al protagonista a la oración íntima con Dios (con ambos
candelabros que recibió del Obispo) y enfrenta su propio destino con valor y
confianza en el Señor. Su identidad la conforman un pasado de conversión,
fortalecida con la oración y llevada a la práctica con la caridad.