lunes, 7 de marzo de 2016

¿El científico sabe todo de nada y el filosofo nada de todo?

¿Cómo sabemos que existimos?

¿Cuál sera la primera pregunta que nos haremos como filósofos? Lo mejor será preguntar por lo primero y más inmediato que tengamos a mano. ¡Exacto! Por nuestra mano, ¿existe? ¿Qué es?

La ontología es el estudio del ente (to on en griego); es decir, estudia el ser en general, todo aquello que existe en el mundo. Los primeros filósofos definían esta palabra como el estudio del ser en tanto lo que es.

Víctor: ¿Cómo podemos saber que existimos y que vivimos en este mundo?
Sonia: Muy fácil, te pellizco, ¿Te ha dolido?
Víctor: ¿Y si estoy soñando que me estás pellizcando mientras intento hablar contigo y eres parte de mi pesadilla?

Quién tiene razón ¿Víctor o Sonia? ¿Ser y aparentar son lo mismo? ¡Vaya pregunta más difícil! ¿lo consultamos con los filósofos de todos los tiempos?

Entrevista a Platón

P: Periodista PL: Platón
P: Buenos días señor Platón, ¿puedo preguntarle por su famoso Mito de la caverna? Me han dicho que así entenderé lo que es la realidad.
PL: Claro, pero tú me ayudarás. Imagina que nosotros somos como unos prisioneros que vivimos desde niños encadenados, inmóviles y con la cabeza fija mirando al frente en una caverna subterranean.
P: ¡Uuuy! Así, ¡solo podríamos ver el fondo de la pared!
PL: En efecto. Detrás de nosotros hay un fuego que ilumina la caverna y, entre el fuego y nosotros, hay un camino con un biobo de marionetas.
P: Qué raro suena todo esto...
PL: ¡Shh! Por el camino pasean hombres (algunos hablan y otros no) llevando sobres sus cabezas esculturas de animals, de flores, etc. y se reflejan sus sombres.
P: ¡Ya sé! En la pared de la caverna, como si fueran sombras chinas, y oímos como un eco sus voces y.
PL: ¡No interrumpas! Nosotros, prisioneros, creeríamos que esas sombras y el eco de las voces son la realidad; ¿no?
P: ¡Claro! Pero no sería cierto.
Pl: ¡Exacto! Ahora entenderás muchas cosas: las apariencias, a veces, confunden; se debe investigar y tener curiosidad… aprender cuesta un esfuerzo y no todo el mundo está dispuesto a hacerlo.
P: Gracias señor Platón, ahora lo entiendo un poco mejor.


Las apariencias no siempre muestran lo que las cosas son realmente. ¿Todo lo que vemos es falso y existe otro mundo oculto? Sí, eso pensaba Platón. En diálogo Teétetos aparece la aporía de la verdad y continua en el Parménides.

Recordemos que la ontología estudia el ente que es el fundamento esencial, es decir, lo que es en sí mismo. Si la verdad es en sí, el nous (intuición) también es en sí. Pero, ¿Qué relación cabe entre dos en sí?, ¿cómo llega nuestro conocer intuitivamente (nous) a la verdad?

Platón nos responde hay dos opciones: el nous conociendo (El Filósofo) y el nous dormido (esclavos de la caverna). Si la verdad es en sí ¿cómo es que el filósofo la alcanza? Y responde el alma (que es otra idea) se comunica con la verdad. Y de hecho se comunican en otro mundo ideal Topos Uranus. Un lugar que hay una pluralidad de ideas, jerárquicas y la idea de Dios es superior a todas.

¿Conoces el libro El principito de Antoine de Sain-Exupéry? Cuenta una historia muy especial sobre la realidad, el mundo de los adultos y el de los niños y distintas formas de interpretarlo.

Los niños, así como la filosofía interpreta la realidad en su totalidad. La ontología no solo estudia las esencias sino busca la comprensión global, total o universal. Las esencias no están aisladas, sino todo tiene que ver con todo.

Entonces, ¿El científico sabe todo de nada y el filosofo nada de todo? ¡No del todo! Esta es una broma que suele decirse, sin embargo, para Platón el filosofo-rey  es quien debe ser el que gobierne, porque al ocuparse de visiones sintéticas puede tomar mejores decisiones. En esto consiste la capacidad de síntesis de la razón práctica del filosofo.


Sólo él puede juntar la opinion de los especialistas; pero no al revés. Hoy sabemos que existe gran cantidad de efectos secundarios no deseables, perversos, en su sentido etimológico, es decir, lo que se desvarata, en vez de síntesis, desintegración. ¡Si tomamos medidas parciales, y no sabemos coordinalas previendo efectos secundarios, en vez de arreglar los asuntos, los empeoraremos!

El origen de la filosofía occidental


Víctor y Sonia han ido a ver una exposición sobre el Renacimiento con el colegio y están ante el gran cuadro La escuela de Atenas de Rafael. La profesora les explica que es una de las grandes obras del Renacimiento.


Platón  y  Aristóteles


Platón y Aristóteles son dos de los filósofos más grandes de la Antigua Grecia.  En efecto, en La escuela de Atenas se ve un gran número de filosofos y temas filosóficos de estudio. Los filosofos humanistas afirmaron: “Hay un principio que permanence, estable a lo que los griegos llamaron ; pero también hay un principio en mí, (De otra manera, me reduciría a ir pasando), que no es afectado por el tiempo y lo llamaron o alma”.


Los sofistas, en cambio, se dedicaba a comercializar con lo temporal. Ellos a cambio de dinero ofrecían enseñar el arte de la retórica, es decir, el arte de convencer a los otros tanto de lo verdadero como de lo falso. Esto era muy útil en la polis griega, lo equivalente a los demagogía actual.



¿Cuál  es  el  origen  de  la  Filosofía?


La filosofía occidental nació en Grecia debido a la admiración por la naturaleza manifestada y por nosotros mismos. Unos hombres cayeron en la cuenta de que
‘no solo hay tiempo’. Hay una verdad. A-lethia   significa sin ocultar, es decir, lo
descubierto, el consistir, lo que permanence siempre.

Surgen así varias preguntas: ¿Podemos acceder a la verdad o no?, ¿Cómo conocemos que hay una verdad si hay muchas opiniones?, ¿Cuál es la diferencia entre lo aparente y lo fundamental? Tú, qué prefieres: ¿la verdad o la 

Las preguntas filosóficas


Les   presentamos   a   Sonia   y   a   Víctor,   unos   niños   muy   curiosos   que   nos acompañarán a lo largo del libros. Ellos ya han iniciado su Aventura de pensar.
¿Se apuntan?

Defiende tu derecho pensar porque incluso pensar de forma errónea, es mejor que no pensar.
Hipatía D A.

Sonia y Víctor van bien encaminados… pero, ¿cuáles son las preguntas filosóficas? Todas las culturas se han planteado estas preguntas alguna vez a lo largo de la historia  y  han  dado  distintas  respuestas.  Lo  interesante  es  que  cada  uno  se formule sus propias preguntas y se esfuerce por encontrar respuestas.

¿Qué diferencia las preguntas filosóficas de las que no lo son? Una pregunta filosófica no responde a un conjuro como la magia;  tampoco es un saber hacer, fruto de la experiencia o de la técnica; ni describe meramente un proceso o enciclopédico como el científico.


¿Conoces a Mafalda?

 
 Mafalda es una niña argentina, simpática y atrevida, le preocupa el mundo y no entiende cómo los adultos pueden dirigirlo tan mal. Ella se pregunta: ¿por qué existen los pobres?, ¿qué es la democracia? ¿A dónde se dirige la humanidad? Todas ellas preguntas filosóficas, es decir, preguntas de todas las cosas, bajo sus últimas causas a la luz natural de la razón.


¡Exploradores! Levantemos el vuelo, como el búho de Minerva (el símbolo de la Filosofía), para iniciar la Aventura de pensar siempre con humildad y sin petulancia.


¿Qué es la admiración?



La admiración no es un la fascinación ante la publicidad o ante una imagen; sino es ponerse a pensar, darse cuenta que existe, es presentir o adivinar sin palabras de manera amplia y vaga.

 El hombre se puede parar y preguntar sobre cualquier cosa, porque no tiene la seguridad en la realidad ni en mí, sino tan solo la seguridad que existo; lo que Descartes llama ; Kierkergaard, , Hegel, , Nicolás de Cusa, . Aquí es donde cabe la ironía de Sócrates.

Como   ves,   la   filosofía   es   estimulante   y   divertida   porque   siempre   plantea preguntas y enigmas. Quien filosofa es como un explorador: intrépido, inquieto y curioso. Admira la naturaleza, no tiene miedo a lo desconocido y posee constante afán por saber.   En cambio, algunos se quedan en el estupor, como el estúpido que desiste y su renuncia a la verdad  de manera injustificada, convirtiéndose así en víctima de la demagogia y la publicidad.

Un pueblo sin filosofía es un , un despistado, un extrañado.
Hegel.

 Abandonemos la indiferencia propia del espíritu de la pesadez, o como lo describe Niezsche en su obra el enano que todos llevamos en nuestra espalda, quien simboliza la dificultad de la subida al conocimiento.


Nadie  por  ser  joven  dude  en  filosofar,  ni  por  ser  Viejo  de  filosofar  se  hastíe. Epicuro.


jueves, 3 de marzo de 2016

El espíritu inquieto y curioso de los exploradores


¿Por  qué  filosofar?

“Todos los hombres desean por naturaleza saber.” Aristóteles en libro I de la Metafísica.

 En nuestro día a día nos encontramos ante situaciones que nos maravillan y nos provocan preguntas de todo tipo. Los seres humanos somos curiorios, aunque algunos vayan perdiendo el interés.

 ¿Quién soy yo?,  ¿Somos reales o nos engañan nuestros sentidos?, ¿Quién soy yo?,
¿Por  qué  soñamos?,  ¿Cómo  llegamos  al  mundo?,  ¿Todo  vale?  ¿Somos  libres?,
¿Cómo nos comunicamos?, ¿Por qué hacemos obras de arte?, ¿Tenemos espíritu crítico?, ¿Tenemos un proyecto de vida?
  
Los filósofos son personas que mantiene este espíritu intrépido, inquieto y curioso a lo largo de la vida. Son verdaderos exploradores del mundo. Filósofo es el que busca la verdad, el que ama la verdad; el que sabe pero puede saber más.







Algunas personas creen que solo vale la pena hacerse una pregunta si esta tiene una respuesta científica concreta. Otras piensan que existen preguntas con muchas respuestas posibles e interesantes. ¿Y tú qué eliges?