¿Cómo sabemos que existimos?
¿Cuál sera la primera pregunta
que nos haremos como filósofos? Lo mejor será preguntar por lo primero y más
inmediato que tengamos a mano. ¡Exacto! Por nuestra mano, ¿existe? ¿Qué es?
La ontología es el estudio del
ente (to on en griego); es decir, estudia el ser en general, todo aquello que
existe en el mundo. Los primeros filósofos definían esta palabra como el
estudio del ser en tanto lo que es.
Víctor: ¿Cómo podemos saber que
existimos y que vivimos en este mundo?
Sonia: Muy fácil, te pellizco,
¿Te ha dolido?
Víctor: ¿Y si estoy soñando que
me estás pellizcando mientras intento hablar contigo y eres parte de mi
pesadilla?
Quién tiene razón ¿Víctor o
Sonia? ¿Ser y aparentar son lo mismo? ¡Vaya pregunta más difícil! ¿lo
consultamos con los filósofos de todos los tiempos?
Entrevista a Platón
P: Periodista PL: Platón
P: Buenos días señor Platón,
¿puedo preguntarle por su famoso Mito de la caverna? Me han dicho que así
entenderé lo que es la realidad.
PL: Claro, pero tú me ayudarás.
Imagina que nosotros somos como unos prisioneros que vivimos desde niños
encadenados, inmóviles y con la cabeza fija mirando al frente en una caverna
subterranean.
P: ¡Uuuy! Así, ¡solo podríamos
ver el fondo de la pared!
PL: En efecto. Detrás de nosotros
hay un fuego que ilumina la caverna y, entre el fuego y nosotros, hay un camino
con un biobo de marionetas.
P: Qué raro suena todo esto...
PL: ¡Shh! Por el camino pasean
hombres (algunos hablan y otros no) llevando sobres sus cabezas esculturas de
animals, de flores, etc. y se reflejan sus sombres.
P: ¡Ya sé! En la pared de la
caverna, como si fueran sombras chinas, y oímos como un eco sus voces y.
PL: ¡No interrumpas! Nosotros,
prisioneros, creeríamos que esas sombras y el eco de las voces son la realidad;
¿no?
P: ¡Claro! Pero no sería cierto.
Pl: ¡Exacto! Ahora entenderás
muchas cosas: las apariencias, a veces, confunden; se debe investigar y tener
curiosidad… aprender cuesta un esfuerzo y no todo el mundo está dispuesto a
hacerlo.
P: Gracias señor Platón, ahora lo
entiendo un poco mejor.
Las apariencias no siempre
muestran lo que las cosas son realmente. ¿Todo lo que vemos es falso y existe
otro mundo oculto? Sí, eso pensaba Platón. En diálogo Teétetos aparece la
aporía de la verdad y continua en el Parménides.
Recordemos que la ontología
estudia el ente que es el fundamento esencial, es decir, lo que es en sí mismo.
Si la verdad es en sí, el nous (intuición) también es en sí. Pero, ¿Qué
relación cabe entre dos en sí?, ¿cómo llega nuestro conocer intuitivamente
(nous) a la verdad?
Platón nos responde hay dos
opciones: el nous conociendo (El Filósofo) y el nous dormido (esclavos de la
caverna). Si la verdad es en sí ¿cómo es que el filósofo la alcanza? Y responde
el alma (que es otra idea) se comunica con la verdad. Y de hecho se comunican
en otro mundo ideal Topos Uranus. Un lugar que hay una pluralidad de ideas,
jerárquicas y la idea de Dios es superior a todas.
¿Conoces el libro El principito
de Antoine de Sain-Exupéry? Cuenta una historia muy especial sobre la realidad,
el mundo de los adultos y el de los niños y distintas formas de interpretarlo.
Los niños, así como la filosofía
interpreta la realidad en su totalidad. La ontología no solo estudia las
esencias sino busca la comprensión global, total o universal. Las esencias no
están aisladas, sino todo tiene que ver con todo.
Entonces, ¿El científico sabe
todo de nada y el filosofo nada de todo? ¡No del todo! Esta es una broma que
suele decirse, sin embargo, para Platón el filosofo-rey es quien debe ser el que gobierne, porque al
ocuparse de visiones sintéticas puede tomar mejores decisiones. En esto
consiste la capacidad de síntesis de la razón práctica del filosofo.
Sólo él puede juntar la opinion
de los especialistas; pero no al revés. Hoy sabemos que existe gran cantidad de
efectos secundarios no deseables, perversos, en su sentido etimológico, es
decir, lo que se desvarata, en vez de síntesis, desintegración. ¡Si tomamos
medidas parciales, y no sabemos coordinalas previendo efectos secundarios, en
vez de arreglar los asuntos, los empeoraremos!