En el séptimo día, dios decidió descansar. Creó la torta y
vio que estaba buena, con los frutos del tamarindo preparó agua y así creó el
maridaje. Sentose, pues el Señor a contemplar su obra mientras probaba las
delicias que había creado y dijo: sean los emparedados la comida rápida de
todas las naciones, mas consúmanla con moderación o se pondrán gordos.
E hizo dios tamales de verde, de rojo, de mole, de rajas y
oaxaqueños según su especie y dijo: distribúyanlo por todas las regiones y con
ellos conmemoren las fiestas que he de señalarles. Y Dios: es bueno, muy bueno.
Mas del tamal especial que está en la repisa de la cocina de
ese no comeréis...Salió el Señor a ver sus asuntos cuando la serpiente se
acercó a Eva y le dijo: “Veo que el Señor ha preparado ricos tamales de todos
los sabores mas, ha dejado para él lo mejor”.
Y dijo: “Si comes de ese tamal seréis como dioses”
Respondiere Eva: Él se hizo ese tamal para tomarlo con su
café mientras ve las noticias, tomémoslo Adán, y lo disfrutaremos con café como
Él.
Al llegar el Señor por la noche, calentó café y buscó su
tamal. Pero al ver que se lo habían comido dijo Dios: “Ingratos, os he dado los
tamales de todos los sabores y sólo tenían que respetar el que guardé para mi”.
Ahora saldrán de mi casa.. “uno que les da la mano y ustedes agarran el pie”.
Por tu desobediencia, Eva, parirás a tus hijos con dolor y
deberás hacer doble jornada, pues tu empleo quedará lejos y aún deberás volver
para planchar los uniformes y preparar la cena. Y Tú, Adán, por hacer caso a
esta ingrata, empujarás el bote de tamales por las calles, en las tardes de sol
y bajo la lluvia; y de su venta apenas tendrás lo necesario para vivir.
Y no obtendrás riqueza de los tamales, ni los camotes, ni
los esquites, pues fuisteis prósperos en mi casa, pero me habéis desobedecido;
sólo cosecharás espinos y cardos. Hallareis el Metro lleno y los peseros
manejarán como locos. Y sólo con el sudor de vuestra frente podréis comprar un
auto, mas la gasolina será cara y de ello no obtendréis sino sinsabores.
Y tú, Serpiente, por andar de intrigosa te arrastrarás por
el suelo, vivirás en hoyos y serás enemiga de la mujer. Ella pisará tu cabeza
con tacones de aguja y tú le morderás el carcañal. ¿Que es carcañal? preguntó
Eva.
Adán le contestó: Búscate un diccionario. Eres buena para
tomar las cosas ajenas pero no para leer un poco. Y Eva huyó avergonzada, a la
biblioteca.