viernes, 14 de febrero de 2014

Dedicado a todos los greench: 12 consejos para ser un desgraciado


  1. No existe el amor, Dios ni la vida eterna. Las tres son quimeras o conceptos de nuestra mente que los mismos hombres se inventan para sobrellevar esta vida miserable.
  2. Desconfía de la mayoría de las personas. La humanidad es mala por naturaleza y destruirá su propio planeta.
  3. No te sorprendas si la gente es malagradecida, grosera o violenta. No esperes amabilidad, confórmate con que no te molesten. 
  4. No existen las leyes naturales, humanas ni divinas. Las primeras evolucionan, las segundas son perversas y las terceras no sabemos si existen. La gente actúa sólo por intereses egoístas, ideológicos o maléficos. 
  5. Prepárate en esta vida para enfrentar solo la enfermedad, el dolor y finalmente la muerte. Solo viniste y solo morirás. No hay esperanza sino la eterna podredumbre. 
  6. La familia, el matrimonio y las fiestas tradicionales son un invento del capitalismo. Nunca caigas en sus trampas; sólo quieren tu dinero. 
  7. Los niños, los ancianos y los pobres sólo nos hacen más miserable la vida. Ignóralos o huye de éstos. Te pueden pegar los piojos, las bacterias o su mala suerte. 
  8. Nunca busques la conciliación o el perdón. La gente no cambia. De igual manera, ignórales. Las palabras son “flatus vocis”. (palabras vacías).
  9. Siéntete satisfecho con lo comas, duermas o disfrutes con el cuerpo. Lo único real es lo sensible. La práctica de excesos libera las represiones del inconsciente. Libérate de las represiones y compromisos y coartan tu libertad. 
  10. No intentes mejorar el mundo. Te tomarán de loco, utópico o fanático. Si muestras alegría, empuje, confianza o iniciativa dudarán de tu estado físico o mental.
  11. El único mal real es el que no afecte o moleste a los demás. Por lo demás, si deseas suicidarte, decídete y te considerarán valiente. 
  12. Al final de todo, este mundo se pudrirá y surgirán nuevos universos cíclicamente sin conexión ni destino. Recuerda: “Todo es fruto del azar ciego”.



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