jueves, 5 de diciembre de 2013

Internet como instrumento de participación política ciudadana


La democracia representativa exige la elección de los gobernantes tanto los del poder legislativo que elaboran las leyes y el ejecutivo que ha se apegado al derechos actúe para alcanzar el bien común. La democracia pide el esfuerzo para participar en la solución de los problemas que enfrentamos todos los días.
La democracia representativa y participativa no se excluyen. Deben complementarse para evitar los obstáculos que se perciben cuando la democracia sólo se entiende como expresión representativa de la voluntad popular. Estos obstáculos nacen porque los electores delegan demasiado en sus elegidos y al final no se dan los resultados esperados.
El voto como expresión de participación es importante pero sólo una actitud participativa, responsable y organizada en las cuestiones sociales hará de la democracia una cultura política. Sólo habrá soluciones con la voluntad real y efectiva de la participación de los ciudadanos en problemas que enfrenta una ciudad tan grande como México.
“En una sociedad libre el papel del ciudadano va más allá del voto o del referéndum para llegar al ámbito donde se forman las opiniones políticas y avanzan las causas particulares. El acceso a esta esfera de influencia es tan importante como el ejercicio directo del voto, y la tecnología de Internet permite a los ciudadanos ordinarios un mayor acceso a ella, conforme los medios de comunicación se van haciendo más inmediatos, eficaces y más generalizados”. (Graham, 1999, p. 90).
La sociedad conectada a internet se conforma a través de un diálogo social intenso, profundo y cotidiano empleando a Internet como arena; una especia del ideal que para la democracia han anhelado múltiples pensadores desde hace muchos siglos. En este sentido, Javier Cremades afirma que “el fundamento de la democracia del diálogo social es el surgimiento del micropoder: la capacidad de los ciudadanos de decidir en la vida pública, a través de una discusión racional”. (Cremades,  2007).  Hoy los ciudadanos están más cerca que nunca de quienes los gobiernan; todo en un medio horizontal que adopta a todos por igual: las redes sociales en Internet.
Los requisitos indispensables para el ejercicio de la democracia son la expresión y participación ciudadanas. La participación ciudadana no sólo se limita a actuar entre los ciudadanos sino entre los ciudadanos y el gobierno a través de organizaciones políticas.
“En las frágiles experiencias de la lucha por los derechos civiles de las minorías, negras entre otras, y el movimiento de los jóvenes contra la guerra podría vislumbrarse aún la experiencia de la libertad política, de la  construcción  de la ciudadanía como componente permanente de la condición humana, aún en la Modernidad”(Cremades, 2007).
En torno a ellos, Cremades asegura: “El micropoder está naciendo, precisamente, de la disolución de los poderes institucionales que se tienen que abrir a la participación de la ciudadanía para no morir de ineficiencia y falta de legitimación. El poder de intervenir en el diálogo social que configura la opinión pública y el gobierno de la comunidad es precisamente una de las características del micropoder”. (Cremades. 2007, p.26).


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